Los números redondos de dicha extensión eran 40 millones por 3 años más, haciendo un total de 58 sumando los 2 años que aún le quedaban; 20,5 de ellos garantizados. Mi primer pensamiento, y el de muchos, fue que la franquicia había perdido la cabeza en su intención de renovar la confianza en Mark Sanchez. Pagarle al nivel de un Top 10 de la liga, justo después de una temporada mediocre y en medio de una pretemporada marcada por las palabras de Rex Ryan y Tannenbaum sobre la posibilidad de hacerse con Manning no entra dentro de lo que uno espera de una gerencia de la NFL.
Las cosas cambian cuando se analiza en profundidad este movimiento. Más que una extensión de contrato es una reestructuración. Antes de diseccionar los detalles del contrato, digamos que se podría resumir como que los Jets han dado su voto de confianza a Sanchez durante los dos próximos años garantizándole su salario a cambio de tener total libertad sobre su futuro a partir de 2014. La situación previa, en la que Sanchez iba a tener que ganarse la continuidad no ha cambiado, o mejora su rendimiento o su futuro en los Jets tendrá los días contados. Analicemos lo que realmente ha cambiado este nuevo contrato:
- Con su anterior contrato, Sanchez iba a cobrar 17,75 millones entre 2012 y 2013 (11,75 en 2012, 6 en 2013), más 1.5 millones de bonus por resultados, rendimiento, etc. Ahora ese salario está garantizado y se le han sumado 2,75 millones más llegando así a los 20,5 garantizados. Por lo tanto, en 2012 Sanchez cobrará 11,75 millones garantizados y en 2013 8,75 garantizados también.
- En los últimos 3 años de contrato no hay dinero garantizado. Esto permitiría a los Jets cortar a Sanchez sufriendo un recorte en el límite salarial similar al que sufrirían de haberle cortado este año bajo el anterior contrato: unos 5 millones. Igualmente también añade la posibilidad de un trade en 2013 ya que Sanchez tendría un contrato con sólo 8,75 millones garantizados por 4 años. Esto es lo que menos ha gustado entre la afición, al garantizar un año más, la franquicia ha quitado algo de la presión que se suponía que iba a tener Sanchez este año. Además en caso de que Sanchez falle en 2012 no quedará otra opción que seguir con él en plantilla en 2013.
- Esta reestructuración también libera 6 millones en el límite salarial de 2012 al convertir 8 de los 11,75 millones en un bonus al firmar. De los 14 millones que ocupaba antes, Sanchez pasa a ocupar 8 con el nuevo contrato. Junto con la reestructuración del contrato de D'Brickashaw Ferguson con la que se liberaron 7 millones, los Jets ya tienen un espacio de 13 millones para moverse en la agencia libre.
Con el contrato bien explicado no parece que haya sido una mala operación para los Jets, o al menos no tan mala como parecía en un primer momento. Pasemos ahora a analizar los motivos para llevar a cabo esta operación:
- En primer lugar garantizar el salario de 2012 y reestructurarlo para liberar espacio salarial era un movimiento casi automático. A excepción del caso Manning, no había manera de que los Jets cambiaran de quarterback y la posibilidad de hacerse con Manning era poco probable, así que Sanchez iba a ser el titular sí o sí. La posibilidad de reestructurar su contracto ya se había manejado por lo que no pilla a nadie por sorpresa.
- Garantizar el salario de 2013 es más difícil de entender. Todos entendíamos que este año iba a ser decisivo para Sanchez por lo tanto no tiene mucho sentido garantizarle un año más bajo contrato. Un mal 2012 podría haber desembocado en el despido de Sanchez, algo que ahora es imposible. Un vistazo al mercado de quarterbacks agentes libres en 2013 ayuda a entenderlo. Matt Schaub es el mejor de un pequeño grupo por lo que un cambio de quarterback habría sido muy complicado y hacer titular a McElroy tampoco parece muy realista. Por eso se puede entender que los Jets garanticen el salario de 2013 a Sanchez, seguramente siga siendo la opción más realista.
- ¿Qué consiguen los Jets? A cambio de garantizar un dinero que probablemente hubieran gastado igualmente y un incremento de 2,5 millones, reciben tres años de contrato con total control del mismo, sin ataduras. Si sale bien y Sanchez empieza a deslumbrar, los Jets tendrán firmado a 12 millones por año a su quarterback franquicia; un precio asequible. Si sale mal, los Jets podrán cortar los lazos con Sanchez sin sufrir mucho en el límite salarial.
- ¿Qué consigue Sanchez? Asegurarse dos años más en los Jets en los que demostrar su valía y reforzar su posición dentro del equipo (algo que tendrá que probar en el campo). Su figura se ha visto muy dañada durante la última temporada y este contrato le permitirá redimirse y recuperar las sensaciones de 2010 desde una posición más segura.
En mi opinión se trata de un buen movimiento, no excelente pero bueno. La inversión en Sanchez va a ser más o menos la misma que antes, se ha reforzado su confianza y además se han asegurado un buen trato de futuro si Sanchez se establece como quarterback franquicia. La parte negativa es el compromiso en 2013, la única negativa desde mi punto de vista porque tampoco creo que Sanchez se relaje este año después de firmar este contrato. En el peor de los casos tocará aguantar a Sanchez un año extra y cambiar de plan en 2014 pero muy mal se tendrían que dar las cosas para que Sanchez empeorará tanto como para no valer ni como game manager en 2013.
Para terminar, los Jets ya han llegado lejos en los playoffs con Sanchez al mando y estoy seguro de que pueden volver a hacerlo pero para ello es necesario reforzar las posiciones más debilitadas, especialmente la defensa, y recuperar las sensaciones de 2010. Por ello hay que tener muy claro que si bien mejorar la posición de QB está exclusivamente en manos de Sanchez y el staff, la mejoría del resto del equipo depende en buena parte de cómo se mueva la gerencia en la agencia libre y el draft. Estoy seguro de que la temporada dependerá mucho más del nivel general de la plantilla que del nivel de Sanchez así que centrémonos en lo que está por venir.
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